En mi experiencia dictando cursos en Instituciones que buscan incluir la Educación Virtual y a Distancia como modelo de enseñanza, en la primera sesión del curso (que suele ser presencial) estoy acostumbrada a ver la mirada de catedráticos y expertos, por encima de sus lentes adaptados reflejando en su mirada el gran paradigma:
– » Me están ofreciendo la nueva moda de intentar enseñar con una computadora, sin poder tener el privilegio de pararme frente a miles explicando en una pizarra todo lo que sé ».
Y otros, muchos más fatalistas, tímidamente preguntan:
– » ¿Es qué acaso pretenden sustituirnos por dispositivos tecnológicos? ».
Y yo por mi parte me pregunto:
«¿Es comprensible aun pensar de esa manera, cuando las TIC, han arropado nuestras vidas, al punto que, para abrir una simple cuenta bancaria necesitas un correo electrónico?»
Sí, es comprensible, porque las TIC en la educación como parte del modelo de enseñanza, parece avanzar, pero lenta y temerosamente.
Aun cuando los gobiernos invierten en leyes y equipos en busca de la disminución de la brecha digital y la justicia socia, en los colegios en ocasiones se subutiliza la tecnología por desconocer todos los beneficios que nos ofrecen en el campo educativo.
Y llegamos a pensar, que es sólo cuestión de moda, donde la educación virtual es un App más al estilo Pokémon Go.
La Educación Virtual ¿Es solo moda o se puede generar educación de calidad?
La Educación Virtual, es más que moda, y se puede generar educación de calidad tan respetable como la de Instituciones presenciales. Las estadísticas así lo demuestran:
De acuerdo al Departamento de Educación de Estados Unidos, en 2014, los estudiantes virtuales tienen un excelente desempeño, aún mejor que los presenciales y gozan de una alta automotivación y autodisciplina.
Esta investigación demuestra que, la “calidad educativa”, no se basa en la cantidad de tecnología y libros digitalizados o en grandes espacios físicos para las Instituciones presenciales. Todo gira alrededor de la didáctica y la creatividad para elaborar diseños instruccionales que generen estrategias con la meta de lograr “Aprendizaje significativo”.
¿Y quiénes elaboran esas estrategias? Los docentes, por lo tanto no se pretende sustituir a nadie por una computadora. Al contrario, se busca diversificar al profesor en facilitador, más allá de colgar en la red unas cuantas diapositivas y enlaces web.
Este nuevo Docente Virtual es conocedor de su área del saber, por lo que ha estudiado mucho; domina las tecnologías (ha invertido tiempo y dinero en capacitarse) y además tiene un conocimiento preponderante y creatividad especial en generar estrategias de aprendizaje en un ambiente mediatizado por equipos tecnológicos. Donde el estudiante es el centro y se debe brindar flexibilidad en cuanto al manejo de los tiempos, la ausencia del requisito de asistencia periódica a clase y la posibilidad de seguir los estudios desde cualquier parte donde te encuentre.
El estudiante en la Educación Virtual

Todo este escepticismo también crea el pensamiento de que esta moda, llamada Educación Virtual, suele ser única y exclusivamente para jóvenes, porque son ellos los que manejan los dispositivos de última generación.
Si miramos un poco el panorama sobre esta modalidad, nos daremos cuenta que, estudiar de esta manera no es una decisión que se debe tomar a la ligera, ya que:
- No tendrás al docente recordándote cara a cara que debes hacer tus deberes.
- No tendrás la obligación de levantarte temprano día a día y tomar el bus a la Universidad.
- Y no tendrás a tu grupo de amigos, con los cuales te encuentras en un salón de clase a diario y te anima a continuar, así no te apetezca leer los apuntes pendientes.
Desde esa perspectiva, vemos que se requiere cierta madurez, que no todo joven posee. Por lo tanto, esta modalidad resulta conveniente para aquellas personas que realmente desean estudiar, pero sus tiempos y roles sociales no se lo permiten. Pues, se requiere de una autodisciplina y automotivación.
Además no hay que menospreciar el hecho de que:
- Se experimenta cierta angustia al no tener al docente al lado mientras se intenta aprender.
- Hay que planificarse en cada Unidad de estudio, ya que, en ocasiones las dudas son aclaradas en ambientes asíncronos y se debe esperar el feedback.
- Y aunque los cursos se construyen en la concepción del aprendizaje colaborativo, sus compañeros de estudios, también están a kilómetros de distancia.
A este nivel verás que, no es sólo moda y tecnología. Hay toda una concepción pedagógica que fluye a través de una infraestructura tecnológica, gestionando conocimiento eficientemente.
Nota
La educación virtual no es una utopía, forma parte de nuestro entorno.
Al engranarse forman un Sistema Educativo Virtual que avanza como espiral y a medida que se generen nuevas tecnologías, se originarán con ella nuevas estrategias de aprendizaje para incluirlas efectiva y afectivamente en las aulas virtuales.
La Educación Virtual, llegó para quedarse y no sustituirá a la presencial, que parece sentirse siempre amenazada por ella.
Nace para ampliar la gama de posibilidades de aprendizaje, en esta actual sociedad de la información y el conocimiento, generadora de nuevas formas de enseñar y aprender.
Lo más importante es preparanos para obtener conocimientos, tanto en la materia como avanzar en estas nuevas modalidades y siempre tratando de tener apoyo para saber utilizar todas las nuevas herramientas tecnológicas.
Hola Viviana, Muchas gracias por tu aporte.
La implementación de la educación virtual, aumenta la ventaja competitiva permitiendo mejorar, en nuestro trabajo y entorno, ya que el conocimiento adquirido nos orienta aumentar las posibilidades.
Hola Yadira, muchas gracias por tu comentario.
Así es, la educación virtual es un pilar en nuestros días y afortunadamente llegó para quedarse, y en esta época de pandemia se convirtió en nuestra aliada para avanzar en todos los niveles escolares.
Lo importante es prepararnos para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje exitoso.
es correcto la educación virtual es una necesidad y que vino para quedarse
Así es Alexander, y actualmente está más viva que nunca
La «educación virtual» al igual que la educación a distancia requiere principalmente de una seria disciplina personal. No es mi experiencia personal ya que he asistido, hasta ahora, a estudios presenciales en mis carreras estudiadas. No obstante, he podido apreciar que las herramientas virtuales son la actualidad y serán el futuro, por lo que no me cierro a dicha modalidad. Ciertamente aún la percibo con cierto escepticismo, sin embargo a medida que la conozco más la aprecio mejor. Considero que la educación virtual sustituirá en gran medida las formas tradicionales de enseñanza y por ello es importante estar al día con dichos cambios.
Muchas gracias José por tu comentario.
La Educación a distancia requiere un conjunto de cosas que interconectadas hacen posible un aprendizaje exitoso. Es decir, la preponderancia no es la tecnología, ella solo es el medio para hacer posible el aprendizaje. Para lograrlo debemos tener – además de la infraestructura tecnológica, – contenidos educativos acordes, actividades de aprendizaje adaptadas a este modelo educativo, estrategias didácticas y de evaluación apropiadas a diseños instruccionales e-learning y profesores que guíen y acompañen en todo el proceso.
Es indudable que los modelos que generan conocimientos en nuestros días están cambiando de forma rápida y contundentes, lo que permite empoderar del conocimiento tanto al educador como al que aprende. La educación virtual desde su correcta aplicación desarrolla una mejor integración pues es un eje-transversal que toca todos los elementos entres comunicación y aprendizaje.
Muy cierto Rafael, las aulas presenciales y virtuales se han transformado en espacios, donde el profesor es un miembro activo que busca estrategias para dar una la vuelta al aprendizaje, buscando la conquista personal de cada alumno. Pero trabajando unidos para alcanzar los objetivos.
Todos estos cambios generan métodos y escenarios de pedagógicos innovadores, en busca de generar aprendizaje profundo.
Muy interesante lectura.