Blogging

La navidad, época propicia para educar a nuestros niños en valores

Independientemente de la religión que profesemos, en la época de navidad 🎅, el ritmo de la ciudad es muy distinto. Y a medida que nos acercamos a esas fechas, inevitablemente nos vamos contagiando de esa energía especial impregnada en el ambiente.

Son nuestros niños, los más ilusionados por toda la dinámica que en el hogar y en el colegio empiezan a ocurrir.

Siendo la famosa espera del niño Jesús, Santa o los Reyes Magos, lo más importante que ellos esperan.

Pero, más allá de todos los regalos que deseamos con ansias obsequiar a nuestros pequeños, que muy merecido se los tienen por lo especial que son en nuestras vidas, creo que es un tiempo excelente para aprovechar y educar en valores, con el fin de cultivar en ellos lo importante de ser mejores personas.

Por eso, en este artículo te quiero invitar a reflexionar sobre qué valores podemos ayudar a sembrar en los más pequeños para transmitir el verdadero espíritu de la navidad.

¿Qué son los valores?

Los valores son principios, mediante los cuales orientamos nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas.

Dichos valores, son de gran importancia, ya que moldean nuestra conducta y actitudes de acuerdo con aquello que consideramos correcto.

La familia es el nicho de donde nacen nuestros valores, que luego la escuela y la sociedad va reforzando, y a través de ellos, somos capaces de autocriticar nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.

Convirtiéndose en las bases para vivir en comunidad y relacionarnos con los demás. Permitiendo regular nuestra conducta para el bienestar colectivo y una sana convivencia.

Cultivando los valores en los más pequeños

Cuando somos niños no tenemos claro lo que es correcto y por qué, es por ello que fácilmente nuestros pequeños se dejan llevar por sus emociones.

Es, en esta etapa de nuestras vidas, donde los padres se vuelven pilar importante en este sentido, para guiar el camino a seguir y los valores necesarios para ser personas de bien.

Los maestros también ayudamos en este proceso, pero, todos debemos entender que los valores no se enseñan independientemente del resto de las cosas.

No son necesarias grandes explicaciones con respecto al significado epistemológico o la creación de una larga lista con aquellas conductas que consideramos correctas y las que no, esperando que nuestros niños lo memoricen.

La idea es sembrar en ellos esa conducta a fin de internalizarlo. Una de las mejores maneras de hacerlo es, mediante el ejemplo, en su cotidianidad u observando lo que ocurre a su alrededor.

Los valores presentes en navidad y cómo podemos transmitirlos

Las fiestas navideñas son excelentes para proponernos ser mejores personas y ayudar a quienes más lo necesitan y ¿por qué no hacerlo junto a nuestros niños?

Aprovechando que es una época en la que algunos valores resaltan por el significado de esa fecha tan especial; como padres y maestros podemos formar desde muchísimas maneras.

Desde la comunicación mediante historias, significado de los símbolos navideños hasta con la conducta más importante: nuestro ejemplo.

A continuación, te traigo, aquellos valores de los cuales considero importantes y podemos reforzar 😊

Si quieres compartir otro te invito a compartirlo en los comentarios y juntos alargaremos la lista

El valor de Compartir

Es un valor muy especial relacionado con las reuniones en casa con toda la familia, ayudar a preparar la cena navideña, armar el árbol, montar el pesebre, intercambiar obsequios y sentarnos a comer unidos lo que cada quien ha traído para celebrar, sin egoísmo ni mezquindad.

A muchos niños no les gusta compartir sus cosas, por ejemplo: les disgusta de sobremanera cuando otros niños toman sus juguetes.

Sin embargo, esta sería una ocasión propicia para mostrarles lo hermoso que es el poder compartir y mejor aún, lo bien que se siente hacerlo con los que tienen menos.

Enseñemos a nuestros niños, que jugar con sus juguetes prestándoselos a sus compañeros y amigos es mucho más divertido. Resultando mucho más reconfortante compartir con nuestros seres queridos lo que con esfuerzo hemos conseguido.

Asimismo, resaltar que, al dar, no siempre lo debemos hacer esperando algo a cambio, ya que dar de manera desinteresada también es una forma de sentirnos bien con nosotros mismos.

El Agradecimiento

Más allá de enseñarles a nuestros niños a decir “gracias” de manera automática, cada vez que recibe algo. Lo más especial de este valor, es hacerlos conscientes de lo afortunado que son por todo lo bueno que tienen en sus vidas: estar sanos, tener sus abuelitos vivos, contar con padres preocupados por ellos, poseer la dicha de jugar con sus hermanos, un hogar, educación, libertad y todas esas cosas que pasamos desapercibidas porque forman parte de nuestra vida normal.

Para reforzar este valor, podríamos comenzar con los más pequeñitos, enseñándoles que, así como le hacen la carta al niño Jesús, Santa o los Reyes Magos para pedir sus juguetes, podemos realizar otras cartas después de navidad, agradeciendo todas esas bendiciones no solo materiales, si no personales y familiares que recibieron ese año.

Ser Generoso

La Navidad es una época que nos contagia, al punto de realizar encuentros, comprar regalos y adornas las casas como nunca antes lo hemos hecho, incluso sin escatimar gastos, para celebrar como queramos.

Sin embargo, no debemos olvidarnos que es una época de solidaridad y desprendimiento. Por lo tanto, es la mejor época para enseñarles a nuestros niños que siempre podemos ayudar a otros menos favorecidos, con cosas sencillas y a cambio de nada.

Aquellos que tengamos más, podemos reunir cosas materiales en estado útil y llevarlas a lugares para donar junto a nuestros niños.

Darles a ellos mismos, la oportunidad de desprenderse de los excesos de juguetes, ropa u objetos que no usen y estén en excelentes condiciones para regalárselos a otros que lo necesiten, a cambio de ver una generosa sonrisa.

Pero si no podemos hacerlo, existen otras maneras de poder mostrar generosidad y aquí te voy a contar algunas ideas:

A la hora de hacer la carta de peticiones, enseñarle que podemos pedir por los más necesitados e incluso abstenernos de algo que quisiéramos de esa larga lista de juguetes, por solidaridad de los menos favorecidos.

O simplemente organizarnos y tomarnos un día para visitar algún enfermo, familia necesitada y llevarles mensajes de esperanza y alegría.

El valor de la Unidad Familiar

Disfrutar al lado de nuestros seres queridos es muy importante, y aunque sabemos que a nuestros niños les encanta ver a su familia. Es típico en esos momentos, distraerse con los amigos del grupo de WhatsApp, Snapchat o Youtube.

Otra escena típica es verlos allí presentes, pero jugando a la computadora o al dispositivo electrónico de último modelo.

Todas estas distracciones, por insignificantes que parezcan, están dejando pasar esos momentos únicos de unión familiar, que tal vez sea difícil de repetir durante todo el año para celebrar juntos, por la lejanía o la dinámica de cada uno de ellos.

Enseñémosle a nuestros niños lo especial que es ese momento para todos y lo importante de estar presentes en cuerpo, mente y corazón, ya que el mundo no se va a acabar por no juegan en el dispositivo toda la noche.

Es importante aprender que deben dejar espacios para su familia, por ser la unidad fundamental y esta unión se fortalece de la armonía que existe entre sus miembros, donde cada uno es importante, valioso y forma parte de lo que somos

Además, mediante esa unidad podemos lograr cosas maravillosas.

El Perdón

Los más pequeñitos no son conscientes de que sus malas acciones, intencionadas o no, pueden herir a otros. Aunque es un valor que debemos reforzar siempre, la navidad por lo que significa, es una época que resulta propicia aprender a pedir perdón y de perdonar.

Pero, para que nuestros niños entiendan la necesidad de pedir perdón, primero deben saber sus límites y respetarlos.

Cuando se salen de esos límites es importante pedir disculpas. Pero, aunque debemos hacerles ver que sobrepasar los límites tendrá consecuencias, estos no deben ser inculcados mediante el nivel de castigo o el sentimiento de culpa por lo que ha hecho.

Si el niño se comporta de manera indeseada con otros niños o personas adultas, debemos hacerle hincapié sobre el malestar que le ocasionamos a la otra persona y la forma de cómo podemos enmendar ese error, para brindar consuelo o reparo por lo que hizo.

Y si por el contrario es otra persona que lo ha herido y le pide perdón, debemos intentar que acepte las disculpas y pueda perdonar.

Este tipo de enseñanzas no se obliga y una de las mejores formas de inculcarlo es mediante el ejemplo. Que nuestros niños vean como hacemos borrón y cuenta nueva, después de algún inconveniente en casa, con los vecinos o algún familiar.

Conclusión

Lo importante de la navidad para educar valores es aprovechar esa alegría, sueños e ilusiones de nuestros niños en estas fechas, para enseñarles, que esa felicidad que sentimos, no provienen de las cosas materiales que tenemos o nos han obsequiado. Sino de dar y recibir. De hacer felices a quienes nos rodean o simplemente de regocijarse en las cosas sencillas y hasta comunes de la vida.

El poder compartir, el agradecimiento, la generosidad, la unidad y el perdón, nos demuestran que la felicidad real no está en las cosas efímeras, sino en la alegría de ser quien eres, de estar al lado de los que amas y formar parte de una familia única y especial que se fortalece con los momentos malos o buenos que pasemos.

Compartir
Publicado por
Marit Acuña