Universidad y educación

Neurociencia en la Educación: conociendo nuestro cerebro para mejorar el aprendizaje

Pienso que estamos viviendo en una época sin precedentes en la educación, puesto que, desde muchas áreas vemos la importancia que ha adquirido desarrollar las habilidades cognitivas del ser humano, incluso desde las primeras etapas de nuestra vida.

Las escuelas se han convertido en un agente dinamizador para encausar este proceso desde las aulas. Por lo que los docentes tenemos el compromiso de innovar para hacerlo posible.

Es por ello que, las ciencias de la educación se siente ávidas de entender las nuevas metodologías, bases científicas y teóricas sobre el conocimiento humano, las cuales están surgiendo e invitándonos a evaluar y hasta replantear nuestros modelos pedagógicos impartidos hasta ahora.

En este artículo, te voy a hablar sobre la neurociencia, como una joven disciplina que ha nacido como puente entre la neurología y las ciencias de la educación, la cual puede ayudarnos a entender: cómo aprendemos en cada etapa de nuestra vida y de qué manera este conocimiento nos puede servir para potenciar el aprendizaje significativo.

¿Qué es la Neurociencia?

Vamos a empezar por el principio. La neurociencia según la UNESCO, se define como:

Una disciplina que involucra tanto a la biología del sistema nervioso, así como a las ciencias Humanas, Sociales y Exactas, que en conjunto representan la posibilidad de contribuir al bienestar humano por medio de mejoras en la calidad de vida durante todo el ciclo vital.

Vemos entonces, que la neurociencia es un conjunto de disciplinas que convergen con el fin de estudiar la estructura y el funcionamiento del cerebro, abarcando muchos detalles, ya que, al estar todas esas áreas inmersas, se es capaz de indagar desde elementos moleculares hasta el puramente conductuales y cognitivos, pasando por el celular, químico, farmacológico y patológico.

Metas de la Neurociencia

A pesar de ser una ciencia relativamente joven, vemos como involucrando a la química, biología, física, farmacología, genética e incluso la electrofisiología y la informática, busca:

  1. Describir de una manera exacta cómo está organizado y cómo funciona el cerebro humano.
  2. Especificar de qué manera el cerebro se forma durante todo su desarrollo.
  3. Hallar maneras de cómo prevenir y curar enfermedades neurológicas y psiquiátricas

Es decir, conocer a detalle el sistema nervioso desde un punto de vista multidisciplinario.

Seguramente, con todo lo que has leído hasta ahora, estarás pensando…🤔

¿Por qué si soy profesor debo tener conocimientos del cerebro?

Es importante conocer ciertas particularidades del sistema nervioso y el cerebro humano, puesto que de esta manera podemos tener claro cómo se desarrolla el cerebro y de qué forma el aprendizaje influye en ese proceso.

Al entender cómo se aprende, comprenderemos el rol que desempeñamos como agente activo de ese proceso y buscaremos mejorar la calidad de nuestras funciones como docente, incluido las metodologías didácticas que llevamos a cabo para alcanzarlo, e incluso las actividades que proponemos.

Este conocimiento nos conducirá a elaborar nuestras funciones, de una manera más creativa y efectiva, enfocándonos no sólo en que el estudiante aprenda un tema, sino en potenciar el desarrollo integral del alumno como individuo.

¿Qué ofrece la neurociencia a la educación?

Quiero aclarar que, no corresponde a la neurociencia (cuyo objetivo principal es la investigación) aportar metodologías de enseñanza-aprendizaje. Esta tarea es de las ciencias de la educación, tomando en cuenta los descubrimientos y aportes que le ofrece la nueva disciplina en el ámbito de los procesos neurobiológicos que determinan el aprendizaje.

Por lo tanto, podríamos decir que, la neurociencia se enfoca en entender la forma en que recordamos, adquirimos nuevos conocimientos y olvidamos (procesos importantes en la educación).

Los resultados arrojados por  la neurociencia, serán aprovechados por la educación para desarrollar nuevas estrategias, métodos y herramientas que, contribuyan de manera optima al proceso de aprendizaje, ya que estarán adaptadas al desarrollo neurofisiológico y la realidad neurobiológica del individuo, garantizando así, la eficacia en todo el proceso educativo.

Asimismo, lograremos entender cómo se llevan a cabo en nuestro cerebro: la atención, la motivación y las emociones.

Una mejor comprensión de estos aspectos, nos permitirá como docente diseñar condiciones idóneas para proporcionar al estudiante los ambientes más adecuados para un aprendizaje eficiente.

Conocimientos sobre el cerebro aportados por la neurociencia a la educación

La neurociencia ha arrojado muchos conocimientos que la educación puede aprovechar para generar nuevas formas de aprender. Te voy a explicar de una manera sencilla las conclusiones más importantes:

La plasticidad cerebral

La plasticidad, se refiere a que esta disciplina considera al cerebro como un “plástico”, es decir, es moldeable, ya que tiene una capacidad de adaptación durante toda nuestra vida.

Estos cambios o procesos de adaptabilidad pueden producirse por experiencias y factores ambientales.

Sin embargo, a pesar de esta plasticidad a lo lardo de toda la vida, nos reafirma que es entre los 0 y 8 años, donde tenemos la mayor posibilidad real de modificar estructuralmente y funcionalmente el cerebro.

Neurogénesis

Este concepto se refiere a que, el cerebro con la estimulación adecuada, es capaz de crear constantemente nuevas neuronas y conexiones entre ellas.

Neuronas espejo

Las neuronas espejo se refiere a un grupo de células cerebrales que se activan cuando realizamos una acción o cuando observamos a alguien realizarla.

Pero esto no sólo ocurre con las acciones, sino también con las expresiones emocionales.

Por ejemplo, cuando vemos a alguien motivado, alegre y con ganas de aprender, ese efecto nos resulta contagioso y nos impulsa a hacer lo mismo. Por ello se cree que son la base de la empatía y de la adquisición del lenguaje.

Emocionarse para aprender

Quizás no te acuerdes exactamente donde nació Galileo, cual es el símbolo químico del Talio o la fórmula de la ecuación de segundo grado. Pero, sin embargo recuerdas lo divertidas que eran las clases de ese profesor que despertaba tu interés con historias sobre cada tema y se inventaba una manera entretenida para que lograras aprender aquellos difíciles problemas, demostrándote que eras capaz de hacerlo tu mismo.

Tal vez, fue él quien consiguió despertar tu atención e interés por ese tema que tanto te gusta, y por él que decidiste estudiar la carrera, de la cual te graduaste 🎓

Sabes ¿a qué se debe eso? pues, de acuerdo a la neurociencia, aunque biológicamente estamos diseñados para aprender, las emociones también interactúan junto a los procesos cognitivos demostrando que, no solo  los conocimientos previos son importantes para el aprendizaje, sino lo agradable que sea para nosotros esa experiencia . 

Al respecto los investigadores indican, que esto es posible, ya que, la dopamina y acetilcolina, las cuales son sustancias presentes en nuestras emociones, al integrarse en el proceso de aprendizaje pueden incrementar la adquisición de nuevos conocimientos en nuestra mente.

Entonces, podríamos decir que, si involucramos nuestras emociones podemos ser capaces no sólo de reforzar la concentración en algo, sino que seremos capaces de aprender cosas nuevas con satisfacción 😉.

Es decir, todo aquello que nos produce complacencia, agrado o alegría en nuestras instancias de aprendizaje, queda reforzado en nuestra memoria.

¿Lo que somos se debe a la genética o la experiencia?

Desde el inicio de la psicología hemos escuchado debates sobre: ¿el genio nace o se hace?, o extrapolando a todas las personas: ¿lo que somos se debe a nuestra experiencia o a nuestra genética?.

Actualmente, la neurociencia y la mayoría de los expertos coinciden en que ambas son primordiales para nuestro desarrollo.

Los estudios demuestran que, la genética sienta las bases de nuestras habilidades y capacidades, pero la experiencia actúa sobre ellas.

Es decir, puede que nazcamos con habilidades innatas en determinadas áreas, pero el entrenamiento y capacitación en algo se puede desarrollar o modificar.

¿Cómo podemos aplicar la neurociencia en la educación?

Lo primero es entender el cerebro, cómo aprende, de qué manera se almacena y recuerda la información. A partir de allí estructurar nuestras clases, incluyendo el refuerzo de las emociones, buscando un cambio de actitud para lograr aprendizaje efectivo.

En base a ello, tengo algunas sugerencias que me han ayudado y por lo cual considero importante, de acuerdo a los que plantea la neurociencia. Si tienes alguna otra idea, te invito a que la compartas en los comentarios 😍, para ayudarme a mejorar.

Mantén un clima agradable durante las clases

De acuerdo a lo planteado por la neurociencia, es recomendable fomentar un clima positivo en el aula (virtual o presencial).

Como docentes, debemos mostrarnos cercanos y empáticos con nuestros estudiantes, con una actitud positiva que busque contagiarlos para aprender. Cuidándonos de no caer en la euforia o el relax total, ya que podemos correr el riesgo de desviar la intención, perdiendo el control de la clase.

Debemos enseñar bajo la responsabilidad y el orden, pero evitando niveles elevados de estrés, ya que estudiar bajo esas condiciones perjudica el rendimiento de nuestros estudiantes.

Dato

El estrés común y diario, afecta la seguridad de las personas. En los niños puede afectar el desarrollo de la corteza prefrontal, lo cual impacta la capacidad de autorregulación, planificación y función ejecutiva.

Incluye las emociones en tu diseño instruccional

No importa la edad que tengamos nos sigue gustando emocionarnos y sorprendernos de la mejor manera. Por lo tanto, la neurociencia aplicada a la educación, sugiere que establezcamos emociones dentro de las estrategias de inducción.

Juguemos, gamifiquemos, evoquemos recuerdos agradables, llevémos historias reales o imaginarias en el aula, premiemos sus esfuerzos; mantengamos a nuestros alumnos expectante de cómo será el próximo encuentro en clase. La idea es que activen sus respuestas emocionales, para potenciar su aprendizaje.

Ofrece diferentes medios para transmitir conocimiento

Partiendo de que no todos aprendemos de la misma manera. Potenciemos aprendizaje utilizando diferentes medios y estilos de enseñanza, sabemos que la tecnología está a nuestro alcance para hacerlo posible 😊

Te recomiendo que usemos medios visuales como las imágenes, memes, vídeos educativos, podcast, aulas virtuales, páginas web, app, etc. El cielo es el límite para ello.

Enseñemos a memorizar de distintas formar

La neurociencia nos dice que una de las maneras en que el cerebro memoriza y almacena la información a largo plazo es mediante la repetición de la información.

Sin embargo, esta no tiene que convertirse en una aburrida letanía que parece taladrarnos el cerebro 😖. Por ello, hazlo de diferentes formas, incluyendo distintas actividades y experiencias: canciones, bailes, poesía, mapas mentales, chistes, experimentos, tareas prácticas, etc.

La idea es que tus estudiantes puedan manipular la información de diferentes formas y adueñarse del nuevo conocimiento.

No publiques solo la calificación, ¡cuéntales el por qué!

La retroalimentación es importante en el proceso de aprendizaje, de acuerdo a la neurociencia.

Por lo tanto, no basta con plasmar una calificación en la evaluación. Debemos decirle en qué se ha equivocado y cómo puede mejorar, así como también reconocer las cosas que ha hecho bien. Podemos empezar con cosas tan sencillas como generar un sistema de insignia.

La idea es motivarlos a siempre dar lo mejor de cada uno de ellos.

Enfócate en alcanzar aprendizaje significativo

Si queremos que los estudiantes alcancen un aprendizaje a largo plazo, sabemos que la mejor manera es que comprendan la utilidad de ese conocimiento en el mundo real, es decir: ¿qué hago con esto? ¿para qué me sirve?

Yo recomiendo enseñar ciertas áreas mediante el aprendizaje por proyecto o basados en problemas.

La idea es crear estrategias que inviten a explorar, descubrir, comparar, analizar, solucionar problemas en su entorno, estimulando el pensamiento crítico.

Conclusiones

No hay actividad humana en la que no participe el cerebro, de modo que la neurociencia está invadiendo, en el buen sentido, todo el quehacer del ser humano, tratando de explicar nuestro comportamiento.

Respecto a la aplicación de la neurociencia en la educación, estamos avanzando, pero aún nos queda mucho que resolver.

Se requiere que nosotros los docentes nos involucremos en esta área de investigación, buscando respuestas precisas de cómo aprendemos, y a partir de allí plantear nuevos métodos de aprendizaje.

No se trata de transformarnos en pseudocientíficos 🤓, sino que podamos abrir una ventana al futuro con nuevas teorías, metodologías, técnicas y estrategias que nos ayuden a lograr una fundamentación común, necesaria para una ciencia integrando la educación, el cerebro, la mente y el aprendizaje.

Ver comentarios

  • Muy buena la información, particularmente hay cosas que no sabia y que son muy importantes, muy interesante la neurociencia, gracias por todo.

    • Gracias José, este es solo un granito de arena sobre lo importante que es la neurociencia en la educación.

  • Muchas gracias Marit, me ayudó con un trabajo de estrategia para mejorar el aprendizaje desde la neuroeducación.

    • Hola Gina! Me alegro mucho que este artículo pudiera servir para tu trabajo.Para mí es muy satisfactorio poder compartir mi experiencia con los demás y mejor aún saber que lo que ofrezco aporta un grano de arena al infinito mundo del conocimiento.
      Espero que te inscribas al portal,para que seas parte de esta comunidad.

  • Muy bien esto me parece fantástico al leer esto , me lleno de satisfacción porque me doy cuenta que he venido aplicando la neurociencia en el aula de clase sin saberlo.
    Cuando imparto mis clases siempre llego con una sonrisa, comparto chistes, hablamos de política , de fútbol ellos se relajan pierden el miedo y se hace una clase mas agradable

    • Hola José, es importante que al planificar actividades en el aula involucremos las emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje, con el fin de que nuestros estudiantes aprendan con satisfacción.
      Saludos.

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Publicado por
Marit Acuña