Hace un tiempo atrás cuando empecé a dar clases en la Universidad, buscando siempre innovar, me topé con este nuevo modelo de aprendizaje: Flipped Classroom, que resultó ser excelente en asignaturas muy prácticas como las que yo dicto bajo la modalidad presencial.
Al intentar “Flippear” mi clase noté, que mis estudiantes acostumbrados al modelo tradicional les daban flojera investigar los apuntes que se les asignaba y leer otros que minuciosamente les preparaba en el Aula Virtual. Y la principal razón estaba en el hábito de confiar que la profe estaba allí en el salón de clases para instruir en la teoría.
Entonces decidí idear una forma de motivarlos, a través de la reflexión y la recolección de evidencias de lo que se está aprendiendo.
Para ello armé dentro de mis estrategias de enseñanza-aprendizaje: el portafolio digital o e-portafolio, como parte de la evaluación. Y aquí les cuento cómo me ha ido.
Tabla de contenidos
Un portafolio en el ámbito educativo, se refiere a una estrategia de evaluación, que consiste en recabar una serie de evidencias o muestras en carpetas, durante un período de tiempo determinado y con un objetivo previamente establecido.
Los portafolios digitales, aplican el mismo concepto, añadiendo las TIC como parte de todo el proceso.
Estas evidencias (como las llama la autora de la estrategia: Dra. Elena Barberà) pueden ser: fragmentos de vídeos, entrevistas, actividades académicas, apuntes, imágenes, infografías y cualquier otro recurso, que permita al estudiante demostrar que está aprendiendo. A la vez facilita al Docente el seguimiento del progreso del estudiante en esta etapa del aprendizaje.
Las evidencias tienen que acompañarse de una justificación y una reflexión del estudiante, que ponga de manifiesto la relación entre la evidencia y el aprendizaje.
Desde la perspectiva del estudiante el portafolio digital le ayudará a tomar consciencia de su aprendizaje, planificarse mediante las indicaciones y orientaciones del docente.
Además, les permitirá ser autónomo en su proceso de aprendizaje y a promover la toma de decisiones durante la actividad educativa.
Es decir, ser el principal protagonista de su proceso de aprendizaje.
Nos permite seguir y evaluar el progreso de aprendizaje hasta llegar al resultado. Y en ese progreso ir ajustando aquello que no está muy claro.
A pesar de que soy informática, mis clases no son para futuros expertos en esa área; es decir: sólo manejan las herramientas ofimáticas básicas, uso de internet y algunas redes sociales. Pero actualmente las TIC ofrecen recursos lo suficientemente sencillos para todos.Por lo tanto, cualquier docente puede atreverse.
Al inicio cuando les explico la metodología de trabajo, evidencio muchas expectativas y receptividad por la novedad del modelo y el hecho de sentirse protagonistas de su aprendizaje.
Sin embargo, al no estar familiarizados con los portafolios digitales, para la primera unidad es normal evidenciar sólo el: “copiar y pegar” y las dudas son casi inexistentes, no porque no existan; la razón es la falta de preparación.
Pero el hecho de que tengan que exponer, discutir y la evaluación sea rigurosa, los deja expuestos ante la evidencia de no dominar el tema. Eso genera en el estudiante un juicio interno, ya que toda responsabilidad implica un deber. Que en este caso debe ser individual y colectivo, reconociendo que para mejorar y poder cumplir la meta hay que dar lo mejor de sí .
Además, que su esfuerzo influirá en una evaluación cualitativa y una ponderación especial.
A medida que avanzamos, las sesiones progresan y se evidencia actitudes diferentes, donde los estudiantes están más preparados, organizados en sus temas, hay una cantidad de preguntas ante las dudas, así como sugerencias a otros equipos desde su experiencia.
Las tablas con los indicadores que diseñamos junto a la técnica lluvia de ideas, los ayuda en la reflexión colectiva, ubicándolos en el contexto de: qué estoy aprendiendo y para qué me sirve.
Y la oportunidad de la practica guiada consolida lo aprendido, donde ellos se sienten muchos más seguros cuando llega la hora de evaluar.
Con esta metodología, a medida que progresamos, voy notando mejoras no sólo en el aprendizaje de la materia, también progresos importantes en el dominio del lenguaje técnico (típico de estas áreas y el uso de las TIC).
Además, observo un nivel de preparación más minucioso. Y algunos estudiante me han comentado con orgullo que han logrado aplicar estas herramientas en otras asignaturas a título personal como parte de su aprendizaje 🙂 .
Esta experiencia me ha ayudado a:
Sé que no existen fórmulas mágicas en la educación, por eso no lo presento al Portafolio como un recetario, ya que cada grupo de clases suelen ser muy distintos. Sin embargo, mi experiencia me confirma que la clase al revés, con las herramientas educativas adecuadas puede ser un modelo de aprendizaje muy novedoso, donde las TIC juegan un papel primordial consolidando el rol del docente como facilitador de un estudiante activo en su proceso de aprendizaje.
Ver comentarios
Muy buen articulo, me encantó , bien especifico y de buena ayuda, un saludo.
Me Alegra que haya sido de ayuda!!
Gracias
Felicitaciones
Muy interesante y detallada su explicacion.
Gracias por compartir.
Saludos desde Ecuador
Muchas gracias Jacqueline! Te animo a compartirlo con tus colegas
Maravilloso, gracias por compartir, saludos desde Panamá.
Gracias Rosalynd por tu comentario, te invito a compartir nuestro artículo
Saludos!!
Excelente articulo, solo me queda una pregunta:Cómo programo el portafolio digital en la plataforma MODLLE?
Hola Juan, muchas gracias por tu comentario.
Con respecto a tu pregunta, una buena opción para trabajar portafolios en Moodle, es usando una Wiki, que ofrece la ventaja de que el portafolio puede ser individual o en equipo.