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El Portafolio Digital como una estrategia de Flipped Classroom

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Hace un tiempo atrás cuando empecé a dar clases en la Universidad, buscando siempre innovar, me topé con este nuevo modelo de aprendizaje: Flipped Classroom, que resultó ser excelente en asignaturas muy prácticas como las que yo dicto bajo la modalidad presencial.

Al intentar “Flippear”  mi clase noté, que mis estudiantes acostumbrados al modelo tradicional les daban flojera investigar los apuntes que se les asignaba y leer otros que minuciosamente les preparaba en el Aula Virtual. Y la principal razón estaba en el hábito de confiar que la profe estaba allí en el salón de clases para instruir en la teoría.

Entonces decidí idear una forma de motivarlos,  a través de la reflexión y la recolección de evidencias de lo que se está aprendiendo.

Para ello armé dentro de mis estrategias de enseñanza-aprendizaje: el portafolio digital o e-portafolio, como parte de la evaluación. Y aquí les cuento cómo me ha ido.

Primero ubiquémonos en el contexto: ¿qué es un portafolio digital?

Un portafolio en el ámbito educativo, se refiere a una estrategia de evaluación, que consiste en recabar una serie de evidencias o muestras en carpetas, durante un período de tiempo determinado y con un objetivo previamente establecido.

Los portafolios digitales, aplican el mismo concepto, añadiendo las TIC como parte de todo el proceso.

Estas evidencias (como las llama la autora de la estrategia: Dra. Elena Barberà) pueden ser: fragmentos de vídeos, entrevistas, actividades académicas, apuntes, imágenes, infografías y cualquier otro recurso, que permita al estudiante demostrar que está aprendiendo.  A la vez facilita al Docente el seguimiento del progreso del estudiante en esta etapa del aprendizaje.

Las evidencias tienen que acompañarse de una justificación y una reflexión del estudiante, que ponga de manifiesto la relación entre la evidencia y el aprendizaje.

etapas del portafolio digital

¿En qué ayuda al estudiante?

Desde la perspectiva del estudiante el portafolio digital le ayudará a tomar consciencia de su aprendizaje, planificarse mediante las indicaciones y orientaciones del docente.

Además, les permitirá ser autónomo en su proceso de aprendizaje y a promover la toma de decisiones durante la actividad educativa.

Es decir, ser el principal protagonista de su proceso de aprendizaje.

¿Y para el Docente?

Nos permite seguir y evaluar el progreso de aprendizaje hasta llegar al resultado. Y en ese progreso ir ajustando aquello que no está muy claro.

¿Cómo lo hago?

A pesar de que soy informática, mis clases no son para futuros expertos en esa área; es decir: sólo manejan las herramientas ofimáticas básicas, uso de internet y algunas redes sociales. Pero actualmente las TIC ofrecen recursos lo suficientemente sencillos para todos.Por lo tanto, cualquier docente puede atreverse.

  • Al inicio, divido el salón en grupos de trabajo (no muy grandes: no más de tres).
  • En Google Drive o Moodle creamos mediante carpetas un portafolio digital para cada equipo.
  • En cada carpeta correspondiente al grupo, colocamos en un formato de editor de texto, la estructura de cada portafolio que consiste en:
    – Portada
    – Y un índice con su lista de títulos, que representan las actividades a realizar. Este índice es súper importante en la planificación, ya que será la guía o carta de navegación que deberán desarrollar.
  • De acuerdo a la planificación ellos debes tener listo por unidades u objetivos la recopilación en formato digital.
  • Y en clases a través de la lluvia de ideas vamos creando, reflexiones que anotamos en una tabla, donde cada equipo tendrá que justificar, de manera explícita por qué aporta esa evidencia y no otra. Además, debe manifestar la relación entre la evidencia y el aprendizaje.
    Éste es un momento clave en la supervisión y regulación del aprendizaje del estudiante, donde el docente tendrá que fijar especial atención anticipándose con posibles ajustes que ayuden a lograr la meta.
  • Después de esta fase, realizamos practicas guiadas que evidencia lo aprendido en el proceso.
  • Y una vez depurados, publicamos todas las carpetas con el fin de compartir sus trabajos.

Cómo ha sido la experiencia con mis estudiantes

Al inicio cuando les explico la metodología de trabajo, evidencio muchas expectativas y receptividad por la novedad del modelo y el hecho de sentirse protagonistas de su aprendizaje.

Sin embargo, al no estar familiarizados con los portafolios digitales, para la primera unidad es normal evidenciar sólo el: “copiar y pegar” y las dudas son casi inexistentes, no porque no existan; la razón es la falta de preparación.

Pero el hecho de que tengan que exponer, discutir y la evaluación sea rigurosa, los deja expuestos ante la evidencia de no dominar el tema. Eso genera en el estudiante un juicio interno, ya que toda responsabilidad implica un deber. Que en este caso debe ser individual y colectivo, reconociendo que para mejorar y poder cumplir la meta hay que dar lo mejor de sí .

Además, que su esfuerzo influirá en una evaluación cualitativa y una ponderación especial.

A medida que avanzamos, las sesiones progresan y se evidencia actitudes diferentes, donde los estudiantes están más preparados, organizados en sus temas, hay una cantidad de preguntas ante las dudas, así como sugerencias a otros equipos desde su experiencia.

Las tablas con los indicadores que diseñamos junto a la técnica lluvia de ideas, los ayuda en la reflexión colectiva, ubicándolos en el contexto de: qué estoy aprendiendo y para qué me sirve.

Y la oportunidad de la practica guiada consolida lo aprendido, donde ellos se sienten muchos más seguros cuando llega la hora de evaluar.

Con esta metodología, a medida que progresamos, voy notando mejoras no sólo en el aprendizaje de la materia, también progresos importantes en el dominio del lenguaje técnico (típico de estas áreas y el uso de las TIC).

Además, observo un nivel de preparación más minucioso.  Y algunos estudiante me han comentado con orgullo que han logrado aplicar estas herramientas en otras asignaturas a título personal como parte de su aprendizaje 🙂 .

¿Qué he conseguido?

Esta experiencia me ha ayudado a:

  • Mejorar significativamente el ambiente de trabajo en el aula.
  • Fomentar la creatividad y el pensamiento crítico.
  • Transformar el aula en un espacio activo de trabajo.
  • Optimizar la atención en mis estudiantes, en función de sus capacidades de aprendizaje.

Sé que no existen fórmulas mágicas en la educación, por eso no lo presento al Portafolio como un recetario, ya que cada grupo de clases suelen ser muy distintos.  Sin embargo, mi experiencia me confirma que la clase al revés, con las herramientas educativas adecuadas puede ser un modelo de aprendizaje muy novedoso, donde las TIC juegan un papel primordial consolidando el rol del docente como facilitador de un estudiante activo en su proceso de aprendizaje.

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Co-fundadora de Evirtualplus. Disfruto ser una Docente Virtual. Investigo cada día para mejorar. Asesoro en Educación a distancia. Sígueme en mis redes sociales.

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6 comentarios en «El Portafolio Digital como una estrategia de Flipped Classroom»

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    • Hola Juan, muchas gracias por tu comentario.
      Con respecto a tu pregunta, una buena opción para trabajar portafolios en Moodle, es usando una Wiki, que ofrece la ventaja de que el portafolio puede ser individual o en equipo.

      Responder

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