Cuando tenemos una necesidad de capacitación, ya sea en una empresa o institución educativa, debemos dar una respuesta que apunte a cubrir esa exigencia. Para ello, generalmente, decidimos desarrollar: cursos, talleres, seminarios o asignaturas. Inmediatamente, iniciamos el largo viaje para estructurar los contenidos adecuados que nos lleven a alcanzar el aprendizaje.
Pero antes de empezar esa trayectoria debemos tomar en cuenta que, hemos de tener claro los caminos para dirigirnos con rumbo fijo hacia esa instrucción efectiva. Y eso, lo logramos mediante la definición de los objetivos de aprendizaje.
Por lo tanto, podríamos decir que, los objetivos de aprendizaje son parte primordial en los diseños instruccionales, ya que indican los pasos que debemos seguir en un recorrido; donde cada avance, nos aclarará el camino para no perdernos y lograr cubrir satisfactoriamente la necesidad planteada.
Sin embargo, es muy común tomarnos a la ligera esta fase; al redactarlos en su lugar llegamos a escribir metas o estrategias, muchas veces por considerarlos definiciones comunes o simplemente por confusión en los términos.
Por ello, en este artículo vamos a aclarar el concepto, aprender a crear y redactar objetivos de aprendizaje, sin necesidad de ser todo un pedagogo 😉.
Tabla de contenidos
Los Objetivos no son más que afirmaciones que expresan claramente lo que el estudiante debe ser capaz de demostrar al final de un período de aprendizaje.
Es decir, son declaraciones específicas, medibles y a corto plazo, que denotan una habilidad o comportamiento observable.
Una meta a diferencia de los objetivos, se refiere a un propósito final hacia el cual las acciones o el alcance de ciertos objetivos deben ayudarnos a cumplir.
Por lo tanto, son a largo plazo y no necesariamente son medibles o tangibles.
En ocasiones las metas hasta pueden llegar a ser bastante subjetivas.
A diferencia de las metas, los objetivos si requieren de acciones específicas, en un período corto y deben ser tangibles.
A continuación, te muestro una pequeña tabla para que la tengas en cuenta y puedas visualizar claramente las diferencias.
Por otro lado, las estrategias se refieren a la planificación de las posibles actividades, que en su conjunto, van a ayudar a cumplir los objetivos y por ende las metas.
Dato
Las metas ponen la mirada en el horizonte, los objetivos en los pasos que debemos dar para llegar a ese horizonte y las estrategias son las actividades concretas para cumplir cada objetivo.
Podríamos decir entonces que, a partir de los objetivos, se sientan las bases sobre las cuales podemos construir las estrategias educativas que nos permitirán probar que conseguimos nuestras metas.
Al hablar de objetivos, es imprescindible mencionar la taxonomía de Bloom. A pesar de que data de los años 1956, aún continua vigente 😆, puesto que, explica claramente, mediante una clasificación las habilidades y conocimientos que debe haber adquirido un estudiante después de haber recorrido un proceso de aprendizaje.
Esta taxonomía posee una estructura jerárquica que va desde la más simple hasta la más compleja e incluye 3 dominios: afectivo, cognitivo y psicomotor.
Nos enfocaremos en el dominio cognitivo, ya que éste se enfoca en el estudio de la estructura y la función del procesamiento mental dentro de contextos o ambientes específicos. Y para ello, te mostraré una clásica figura, representada por una pirámide, en la cual Bloom describe cada categoría como un sustantivo y las organiza en orden ascendente, de inferior a superior.
Cada categoría de la pirámide contiene una serie de verbos referente al nivel de pensamiento requerido. Para avanzar un peldaño, intrínsecamente, se debe haber superado el anterior.
Es decir, usted no puede entender un concepto si primero no lo recuerda. Asimismo, no puede aplicar conocimientos y conceptos si no los entiende.
Cuando redactemos los objetivos cognitivos, es recomendable tener siempre a la mano el listado de verbos que nos propone Bloom y de acuerdo al nivel que se pretende alcanzar, ubicaremos el verbo que mejor se adapte.
A continuación te dejo la lista para cuando te sientes a trabajar, puedes copiar y pegarla en tus apuntes o imprimirlas, para que la tengas a mano, cuando la necesites:
Nota
Dependiendo del significado, de acuerdo al contexto en el que se esté usando, algunos verbos se pueden aplicar a más de un nivel.
Sabemos que existen otras taxonomías muy valiosas, pero tomamos la de Bloom por ser una de más popularizada en la educación.
Además, es de fácil uso, ya que con solo examinar un conjunto de verbos principales, agrupados por categorías que miden nivel de pensamiento, los formadores o educadores pueden aumentar su percepción de cuál es la intención de los objetivos y los niveles o dominios: cognitivo (conocimiento, comprensión, pensamiento); afectivo (sentimientos, intereses, actitudes, perspectivas) y psicomotor (destrezas físicas) a los que se refieren.
En los diseños instruccionales se hablan de dos tipos de objetivos: generales y específicos:
Tip
El logro de todos los objetivos específicos debe asegurar el logro del objetivo general.
El objetivo general se formula una vez que, definimos el problema, planteamos la solución y precisamos la meta final.
Los objetivos específicos, por su parte se formulan una vez que hemos realizado el análisis de la unidad o módulo de estudio y hemos precisado los pasos que el estudiante debe ir avanzando para alcanzar el objetivo general.
Para redactar objetivos, no existe una formula mágica las cuales hay que seguir.
Por el contrario, requiere de cierto nivel de experiencia y conocimiento 😎. Sin embargo, existen ciertas recomendaciones de expertos en el área que, mediante la práctica podemos ir aplicando para minimizar los errores e ir especializándonos.
En mí experiencia intento enfocarme en esta ruta, la cual sirve para redactar cualquier tipo de objetivos, incluido los de sistemas de gestión:
Si conoces alguna otra, te animo a comentarla 👍 .
Cuando llega el momento de sentarnos a redactar, existen ciertas reglas que debemos respetar, a continuación te muestro las más importantes:
¿Por dónde empezamos? Lo primero que debemos tener en cuenta es que, los objetivos de aprendizaje se centran únicamente en el estudiante. No en lo que la asignatura, curso u objeto virtual pretende ofrecer.
Por lo tanto, deben redactarse en función de lo que el estudiante pueda demostrar y no en lo que los profesores le proporcionan.
Otra cosa que debemos considerar es en describir claramente cuál será el resultado del aprendizaje.
Para ello, debemos recordar lo definido al inicio de este artículo: los objetivos describen los resultados, no las actividades, ya que eso corresponde a las estrategias; ni tampoco el propósito final de la formación, puesto que, esto último se refiere a las metas 😁 .
Por lo tanto, debemos establecer lo que los estudiantes harán. Es aquí donde buscamos la taxonomía de Bloom para ayudarnos con los verbos adecuados, de acuerdo a lo que deseamos lograr.
Es importante describir un verbo y un resultado por objetivo planteado.
¿Por qué? Un único verbo y resultado por objetivo, facilitará la forma de medir el rendimiento del estudiante.
Debemos ser cuidadosos en buscar verbos que indiquen una acción medible y para ello tenemos que evitar aquellos que puedan expresar ambigüedad.
Con esto me refiero a que tenemos que prescindir de verbos como: conocer, entender, aprender. ¿Por qué? Porque no ofrecen claridad en los niveles de aprendizaje.
Unos ejemplos de objetivos mal redactados en este sentido serian:
«Estudiar el efecto de…»
«Proponer una solución a…»
Este tipo de verbos no indican claramente que miden, es decir: si el estudiante estudió, pero solo un 5%, ¿ha alcanzado el objetivo?. O ¿si propuso un disparate de solución también lo alcanzó?
Un ejemplo correcto sería:
«Distinguir entre las estructuras de los automóviles no híbridos e híbridos…»
Como el objetivo indica acción, el verbo debe redactarse en infinitivo, es decir con sus terminaciones en: ir, er, ar.
Cuando hay varios objetivos, generalmente unos deben ser logrados primero que otros, por lo tanto debemos redactarlo ordenadamente de manera ascendente.
Asimismo, se recomienda que de acuerdo a la taxonomía de Bloom, un objetivo específico no debe estar por encima del objetivo general.
Un ejemplo de un error común, sería:
Es necesario revisar, ya que puede que se requiera elevar el nivel del objetivo general o por el contrario disminuir el nivel del objetivo específico planteado.
Una vez que hemos redactado un objetivo, podemos evaluar su diseño, utilizando ciertos criterios.
Aquí te dejo una tabla genérica para que puedas someter a cada uno de los objetivos y verificar si se cumplen las exigencias del cual hemos hablado para construirlos correctamente.
La idea es verificar que para cada objetivo debemos responder: lo qué se quiere lograr, cuándo se debe lograr y cómo se sabrá si se ha logrado.
A partir de allí daremos respuestas al diseño de estrategias adecuadas, para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje de calidad.
Podemos decir, entonces que el diseño de los objetivos involucra una redacción que se inicia con un verbo en infinitivo que indica acción.
Su estructura completa debe responder: el qué, el cómo y la intención de esa acción.
Al escribirlos hay que tomar en consideración ciertas concepciones pedagógicas y reglas de redacción.No es un proceso sencillo de hacer y debe ser evaluado cuidadosamente.
Yo particularmente recomiendo que (sin importa cuántos años tengamos preparando cursos): si somos varios los docentes que damos la inducción en un área específica, trabajemos en equipo para la elaboración de los objetivos, o en su defecto, una vez que tengamos listos los objetivos de aprendizaje, busquemos a un colega que los revise. Ya que, a veces al no estar directamente involucrados, otros logran ver detalles que nosotros en nuestra pasión por escribir no pudimos observar.
Todo este esfuerzo es un proceso importante en el diseño instruccional, ya que un objetivo de aprendizaje claramente redactado orienta el nivel que el estudiante debe alcanzar, y en base a ello encaminaremos todo el proceso de aprendizaje para lograrlos.
Ver comentarios
Muchas gracias Marit!
Un abrazo desde Chile.
Muchas gracias Lukas, igualmente. Te invito a compartirlo con tus colegas
Saludos!!
Gracias por compartir
La verdad tu trabajo es excelente
Gracias Jaime, te invito a compartirlo.
Felicito por su aporte acertado y claro para conocer un poco más la formulación de objetivos; recomiendo adjuntar la tabla de los objetivos de Boom, muy útil para los docentes de hoy.
Muchas gracias Fernando!!
Tomaré en cuenta tu recomendación, pero, aunque no mostré la tabla, si tenemos el listado de los verbos
Saludos!!
Hola Marit, muy agradable, concreto y enriquecedor tu artículo. Muchas gracias.
Me gustaría comentaras como está relacionado la redacción de objetivos con la didáctica.
Un grato saludo.
Hola Ricardo, muchas gracias por tu comentario.
Con respecto a tu inquietud, te respondo:
La didáctica es el conjunto de estrategias, métodos y técnicas que empleamos para ayudar a los estudiantes a alcanzar los objetivos.
Imagina que estás enseñando a nadar. Un objetivo puede ser que los alumnos “aplicar correctamente los principios de flotación”. Ahora, la didáctica es todo lo que haces para que lo consigan: desde darles una tabla flotante, explicarles cómo mover los brazos, hasta llevarlos paso a paso con prácticas supervisadas.
Es decir, si los objetivos de aprendizaje son el "qué", la didáctica es la forma de asegurarte que lo consigan. Aquí está la clave: para que los métodos didácticos sean efectivos, deben alinearse perfectamente con los objetivos.
En resumen, objetivos y didáctica son dos caras de la misma moneda. Los objetivos nos dicen qué aprender y la didáctica nos dice cómo hacerlo de manera eficaz. Cuando ambos están bien conectados, el aprendizaje es más efectivo y significativo.
Cómo podemos extraer de un criterio de evaluación o saber básico, los objetivos de aprendizaje?.
Podrías poner un ejemplo de Lengua de primaria. Gracias.
Hola Juan Carlos. Gracias por tu pregunta.
Recuerda que el contenido programático de una asignatura, es un proyecto y como todo proyecto, debe tener una planificación, por lo tanto, los objetivos de aprendizaje, es decir lo que se pretende alcanzar, es lo primero a definir, ya que determinará los criterios de evaluación o saberes que el estudiante necesite.
Para ello te puedes ayudar con la Taxonomía de Bloom. Ya que los verbos escogidos de acuerdo a lo que se desee alcanzar delimitarán la forma en como se debe evaluar.
Qué artículo tan enriquecedor Marit, gracias
Hola Mayerline, muchas gracias. Me complace que sea de utilidad nuestros artículos, los cuales son un pedazo de nuestra experiencia y nos agrada compartirlo con ustedes.
Saludos
Sin duda has respondido mis dudas muchas gracias ..Saludos
Hola Lorena, gracias a ti. Estamos a la orden
Hola! Quisiera saber si hay 4 tipos de objetivos o solamente 2? Porque si bien en Didactica y sobre todo en la planificación de la enseñanza se conocen más los objetivos generales y específicos, que hay de los terminales y didacticos? De dónde derivan los 2 últimos? Gracias
Hola Iliana, gracias por tu pregunta
Al respecto te comento que, los objetivos engloban distintas áreas, y de acuerdo al nivel de especificidad, se pueden ir clasificando.
Para el área de la enseñanza y aprendizaje cumplen la misma función que en cualquier proyecto de cualquier índole, puesto que, si bien es un curriculum sigue siendo un proyecto.
En la Didáctica según el grado de especificidad o concreción, los objetivos se clasifican en:
• Generales
• Específicos
• Operativos
Pero de acuerdo al nivel de actuación se clasifican en
• Cognitivo
• Procedimental
• Actitudinal
Marit, He leído todo y me parece genial. Gracias por compartir tus conocimientos. Lo compartiré con mis colegas.
Podrías ejemplificar una clase de una asignatura no instrumental realizando los avances de la taxonomía de bloom???.
Lo otro tengo la duda, hay taxonomías de Bloom, que me aparecen como el orden superiro Crear y en otras, como evaluar, cual es la correcta?. Saludos desde Chile. 🇨🇱
Hola Lorena, gracias por tu comentario
Con respecto a tus dudas te comento lo siguiente:
1) Podrías ejemplificar una clase de una asignatura no instrumental realizando los avances de la taxonomía de Bloom
A grandes rasgos, actualmente se está hablando de varias actualizaciones de la taxonomía de Bloom, incluso para la era digital y de hecho estoy preparando un artículo sobre ello.
Lo importante de la taxonomía de Bloom, independientemente de si estamos trabajando con la original, la cual cumple sus funciones y ha sido utilizada por muchos años por expertos en el área educativa, o si por el contrario, estamos utilizando una más actualizada, las cuales, son perfectamente validas, aquella que cumplen con su basamento científico, lo que podemos decir es que, la Taxonomía de Bloom es una pirámide que sirve de guía para el docente a fin de poder lograr alcanzar el objetivo de aprendizaje propuesto, sin desviarse en el camino.
Por ejemplo, antes de que puedas entender un concepto, debes primero recordarlo. Asimismo, si quieres que tus alumnos puedan aplicar un concepto, entonces ellos primero deben entenderlo y si van a evaluar algún proceso, han debido primero analizarlo.
2) Hay taxonomías de Bloom, que me aparecen como el orden superior Crear y en otras, como evaluar, ¿cuál es la correcta?
El objetivo de este artículo, es explicar de manera muy sencilla cómo crear objetivos de aprendizaje y tal como lo comento en ¿Por qué es recomendable Bloom? En este artículo me baso en la taxonomia original, pero menciono que existen otros tipos de taxonomías y sé que entre ellas está la taxonomía “REVISADA” de Bloom, la cual no fue desarrollada por Bloom, sino por los investigadores: Lorin Anderson y David R. Krathwohl, el cual realizaron su diseño en los años 90 y publicaron en el 2001.
Para no hacer tan larga la explicación, en la nueva propuesta consideraron (entre otras cosas) que, el nivel de síntesis debía tener un criterio más amplio y relacionarlo con crear y por ello, bajaron de nivel de Evaluar.
Es por eso, que puedes observar esa diferencia, pero, si la información la buscas en artículos con basamento investigativo, debería indicarte que esta nueva pirámide es la taxonomía revisada, no la original y quienes son sus autores.
Espero haya aclarado tus dudas
Saludos!!
Hola, el verbo identificar es medible, preciso, observable? Saludos
Hola Maribel
Sí, el Verbo IDENTIFICAR es medible y observable, ya que el estudiante identifica al señalar, o mediante selección múltiple, pareo, elementos de verdadero y falso, etc. Estas son algunas de las formas que podemos medir el progreso del aprendizaje del estudiante.