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El Tutor Virtual: más allá de facilitar el aprendizaje

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Cuando hablamos de ambientes virtuales de enseñanza, las teorías hacen énfasis en el protagonismo del estudiante virtual, como el responsable principal de su propio aprendizaje 😎  convirtiendo al Tutor Virtual en facilitador de ese proceso en el ámbito académico, tecnológico y personal.

Sin embargo, en estos últimos años la combinación de los nativos digitales con la facilidad de uso de las plataformas educativas, han desestimado el gran papel que juega el docente virtual como pilar de la educación online, al punto que hay instituciones ofreciendo cursos en línea no tutorados, donde un spam con palabras automáticas intenta “motivarte” a continuar un curso.

En este artículo analizaremos el rol del tutor virtual más allá del plano académico, permitiendo redescubrir la importancia de sus  funciones en la educación a distancia. Si tienes algo que agregar te invito a comentar 😉.

¿Los tutores ya no son importantes?

Se ha mal interpretado la tutoría virtual, incluyéndola sólo a niveles estrictamente académicos, dejando de lado el tan importante apoyo individual y acompañamiento a los estudiantes de un curso o a lo largo de toda una carrera a distancia.

El Tutor Virtual es fundamental, ya que está allí ante aquellas dudas  que no quedan claras en la página de ayuda. Él aporta su apoyo y sugerencias que dan los años de experiencia, los estudios pedagógicos; ésto tiene un valor especial, que no lo conseguirás jamás en un tutorial.

¿Por qué es necesario la tutoría virtual?

La Educación Virtual, como método de estudio potencia el aprendizaje independiente y flexible en el estudiante, capacitándolo, no sólo en adquirir conocimiento, sino a aprender a aprender, aprender haciendo. Forjando autonomía en cuanto al tiempo, espacio, estilo, ritmo y método de aprendizaje.

Construyendo junto a una comunidad virtual (profesor-estudiantes-institución) un aprendizaje significativo.

Debido al aislamiento característico de esta modalidad de estudio, una buena tutoría es importante, ya que se debe ofrecer un apoyo que permita crear espacios de socialización, no sólo para discutir un tema de clases, si no también para desarrollar relaciones de empatía y colaboración, tal cual lo hacemos en la presencialidad.

Competencias Psico-afectiva que debe tener un tutor virtual

Los tutores más allá de las orientaciones en el dominio del tema y las ayudas en el uso de la tecnología, deben ser capaces de estimular al estudiante para  generar un sentimiento de confianza en sus facultades de gestionar  su propio aprendizaje.

Puesto que, si es la primera vez que están estudiando bajo esta modalidad o en esa institución virtual, es normal experimentar inseguridades, que sin la orientación adecuada pueden llegar a convertirse en ansiedad, poniendo en riesgo la continuidad de sus estudios.

El estudiante virtual suele ser muy exigente consigo mismo y en ocasiones padece un sentimiento de agobio, por no creerse capaz de lograr cubrir las obligaciones de sus estudios a distancia junto a sus múltiples actividades personales.

Es allí donde el tutor a través de la interacción personal es capaz de usar sus habilidades comunicativas, aplicando las técnicas y los recursos que considere necesario en cada caso en particular, para darle la motivación, seguridad  y confianza que necesita ese estudiante hacia el logro de los objetivos propuestos.

Por lo tanto, el tutor virtual tiene grandes funciones psico-afectivas que cumplir en la virtualidad, dentro las que podemos destacar:

Función motivadora

Tutor Virtual

Cuando llegamos a clases por primera vez de manera presencial, todos nos miramos las caras, siendo difícil romper el hielo “porque no conocemos a nadie”. Peor aún resulta  interactuar en un ambiente donde la escritura es el medio predominante de interacción 😨.

El tutor ayudará  a crear esa comunidad virtual, a través de la generación de estrategias que inviten a transformar a los integrantes del curso en compañeros  de apoyo y cooperantes del conocimiento, buscando que esas comunidades permanezcan en el tiempo para seguir avanzando en la investigación de esa área del saber.

De esta manera, el tutor virtual también debe buscar reducir la sensación de aislamiento que siente el estudiante a distancia, el cual puede aumentar cuando surgen problemas que no se dominan  y se dificulta la pronta solución.

El tutor juega un papel motivador, complementario al esfuerzo y perseverancia del estudiante, abriendo espacios mediante la tecnología que permitan interactuar más allá del conocimiento.

Para ello, debe enseñar a compartir, mediante reglas claras de convivencia desde el chiste del día, cumpleaños, hasta herramientas tecnológicas que puedan ayudar en actividades referentes al área de estudio.

Función Integradora

Los adultos que estudian en ambientes virtuales presentan diferencias individuales sustanciales en cuanto a motivaciones, experiencias, conocimientos previos, necesidades o creencias.

El tutor debe ser capaz de detectar, diagnosticar y manejar adecuadamente los distintos estilos y ritmos de aprendizaje de sus estudiantes, asesorándolos en la organización personalizada de su recorrido curricular e integrándolo a una comunidad virtual.

Todo lo anterior busca potenciar el diálogo interactivo, el compromiso activo y generar una dinámica que contagie la pasión por aprender y el conocimiento.

Función de acompañamiento

El tutor virtual que acompaña a lo largo del curso a sus estudiantes, debe ser capaz de actuar ante dificultades o situaciones diversas que puedan plantearse en los grupos de trabajo, ya que los conoce de manera individual y sabe como se relacionan en la virtualidad.

Por ello, ante los problemas que pueden presentarse entre los miembros del curso, debe intentar canalizarlo hacia la búsqueda de un diálogo privado y efectivo.

Dejando claro que, las infructuosas discusiones pueden acarrear la desmotivación, no sólo del  estudiante en conflicto, si no, también del resto del grupo que sólo desea avanzar.

Si los estudiantes están inmersos en un ambiente educativo, acompañados, en el desarrollo cognitivo, emocional y social, sin lugar a dudas, habrá mayor probabilidad de éxito en el logro de los objetivos

De esta manera se ayudará a  disminuir la deserción de los estudiantes, quienes ante un eventual mal  rendimiento  o  las  dificultades  de  adaptación, saben que cuentan con alguien que les puede entregar las herramientas para hacer frente a un determinado problema.

Conclusiones

Para finalizar, podemos decir que la tutoría virtual es un proceso complejo,  ya que cada institución,  curso, grupo, contexto, tiene sus propias características que lo hacen único y diferente.

El tutor virtual necesita redefinirse en el perfil de facilitador del conocimiento; ya que, sus competencias psico-sociales en los ambientes virtuales de aprendizaje son importante para lograr mantener la motivación de la comunidad virtual.

Además de se un pilar para fortalecer  la confianza, la participación y conservar una atmósfera de colaboración, generando un ambiente armónico, donde  las probabilidades de deserción disminuyan  y  la rápida adaptabilidad y permanencia de nuestros estudiantes en los cursos aumente.

Logrando no solo la capacitación, si no también la formación de personas críticas, responsables y solidarias.

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Co-fundadora de Evirtualplus. Disfruto ser una Docente Virtual. Investigo cada día para mejorar. Asesoro en Educación a distancia. Sígueme en mis redes sociales.

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