Actualmente, muchas de las nuevas metodologías de aprendizaje se enfocan en la resolución de problemas o creación de proyectos. Sin embargo, vemos que cuando queremos aplicarlas, en ocasiones nos resulta difícil que nuestros estudiantes se enfoquen en los retos tan fácilmente, y eso se debe en ocasiones a que muy pocos están acostumbrados al pensamiento crítico.
Este tipo de pensamiento, es importante en entornos de educación secundaria y superior, así como en la vida profesional, ya que permiten a los estudiantes participar en el aprendizaje al más alto nivel.
Por ello, vamos a conocer un poco sobre que es, sus beneficios y cómo podemos potenciarlo.
Tabla de contenidos
¿Qué es el pensamiento crítico?
Seguramente has oído hablar del pensamiento crítico, pero es posible que no estés completamente seguro de lo que realmente significa 🤔, y eso se debe a que existen muchas definiciones.
Se cree que la primera vez que se documentó el pensamiento crítico fue en las enseñanzas de Sócrates, registradas por Platón. Pero a lo largo de la historia, la definición ha cambiado.
El pensamiento crítico actualmente es uno de los conceptos más centrales para la enseñanza y el aprendizaje en la educación, pero las definiciones son múltiples y controvertidas.
Para unificar criterios, escogeremos una de las definiciones que engloba un concepto bastante amplio.
De acuerdo a la Foundation for Critical Thinking:
El pensamiento crítico es el proceso intelectualmente disciplinado de conceptualizar, aplicar, analizar, sintetizar y/o evaluar activa y hábilmente la información recopilada o generada por la observación, la experiencia, la reflexión, el razonamiento o la comunicación, como una guía para la creencia y la acción.
En palabras simples, podemos decir que el pensamiento crítico se trata de analizar, procesar y dar sentido a la información cuidadosamente.
Implica monitorear de cerca nuestros propios pensamientos, prestando atención a su procedencia y cómo se siguen unos a otros.
Y para llegar a ello, se requiere de tener la mente abierta, ya que, los buenos pensadores críticos hacen todo lo posible por ser neutrales con respecto a sus propios pensamientos, detectando sesgos, prejuicios y luego corrigiéndolos.
En esencia, el pensamiento crítico requiere que se use la capacidad de razonar. Se trata de ser un aprendiz activo en lugar de un receptor pasivo de información.
¿Por qué trabajar el pensamiento crítico con los estudiantes?
Si observamos bien, nos daremos cuenta que, la mayor parte de nuestro pensamiento diario no es crítico. Y eso, no es malo, ya que es parte de nuestra vida diaria.
Sin embargo, empiezan a haber problemas cuando nos acostumbramos a tomar todo como un hecho verídico, sin cuestionar lo que nos dicen o leemos.
Así como también, es mucho más fácil optar por la memorización para demostrar aprendizaje.
Eso lo vemos típicamente en las clases de historia, donde el estudiante se enfoca en las fechas y nombres de lugares o personajes (algo que podemos conseguir en cualquier lugar) y no en la dimensión del contexto que se vivió en esa época, cómo repercutió en los acontecimientos futuros, qué acontecimientos dio su origen y cómo podemos aprender de ello, para no cometer los mismos errores.
Incluso en el día a día, es fácil quedar atrapado en discusiones sin sentido o decir cosas que no debimos, solo porque no nos detuvimos a pensar cuidadosamente.
Con un pensamiento crítico, es difícil que nos manipulen, ya que significa no tomar lo que se escucha o se lee al pie de la letra, sino en usar las facultades críticas para sopesar la evidencia y considerar las implicaciones y conclusiones de lo que dice el profesor, escritor, investigación, etc. 🧐
Por lo cual al ser un pensador crítico, nos convertimos en unos investigadores innatos.
La clave del pensamiento crítico es desarrollar un enfoque impersonal que analice los argumentos, los hechos y que deje de lado las opiniones y los sentimientos personales.
Actitudes incorrectas de los estudiantes para avanzar en el pensamiento crítico
A menudo los estudiantes adoptan una actitud incorrecta al pensar en cuestiones difíciles.
Estas actitudes son:
Certeza ignorante
La certeza ignorante es la creencia de que hay respuestas definitivas y correctas a todas las preguntas; todo lo que él tiene que hacer es encontrar la fuente correcta.
Es comprensible que muchos estudiantes ingresen a la universidad pensando de esta manera, ya que a veces eso es suficiente para que puedas completar la mayor parte de los cursos de la escuela secundaria.
En la universidad y en la vida, las respuestas a las preguntas más significativas rara vez son sencillas. Para llegar a cualquier lugar en las clases universitarias (especialmente en las de nivel superior), debes pensar críticamente sobre el material.
Relativismo ingenuo
El relativismo ingenuo es la creencia de que no hay verdad y que todos los argumentos son iguales.
Según Roberts, esta es a menudo una visión que los estudiantes adoptan una vez que aprenden el error de la certeza ignorante.
Si bien es ciertamente un enfoque más «crítico» que la certeza ignorante, el relativismo ingenuo sigue siendo inadecuado, ya que pierde el objetivo del pensamiento crítico: llegar a una respuesta más completa y «menos incorrecta”.
Parte de pensar críticamente es evaluar la validez de los argumentos (los tuyos y los de otros). Por lo tanto, para pensar críticamente debes aceptar que algunos argumentos son mejores y que algunos son simplemente descartables.
Beneficios del pensamiento crítico en el aula
El pensamiento crítico es una competencia que se exige a los estudiantes, no solo en su vida escolar, sino en su vida personal y profesional.
Entre los beneficios que podemos encontrar están:
1. Se puede aplicar en todo lo que hagas
El pensamiento crítico no se limita a un tema específico, sino que es la capacidad de un estudiante de pensar de una manera más racional y clara.
El pensamiento crítico es importante para los estudiantes, ya que les da la capacidad de pensar de la manera sistémica y resolver problemas de una manera más eficiente y metódica. Esto dará un gran impulso a cualquier carrera que elija el alumno.
2. Ayuda a expresar mejor las ideas
Cuando un estudiante trabaja en el desarrollo del pensamiento crítico, mejora la capacidad de expresar ideas de manera eficiente.
Mientras el estudiante aprende a inspeccionar la estructura de los textos de manera lógica, también mejora sus habilidades de comprensión.
3. Fomenta la creatividad
Para encontrar una solución nueva o diferente para un problema dado, uno no puede depender simplemente de las nuevas ideas.
Es importante que el alumno comprenda que los nuevos pensamientos que se han generado son aplicables y útiles en el problema dado.
Este es el lugar donde el pensamiento crítico juega un papel importante, ya que ayuda en la evaluación de las soluciones, usar la mejor y transformarla o ajustarla si es necesario.
4. Promueve el aprendizaje autónomo
En lugar de depender completamente del aprendizaje en el aula y de los profesores para recibir instrucciones, el pensamiento crítico permite que los estudiantes se vuelvan aprendices más independientes.
También ayuda a los estudiantes a evaluar su estilo de aprendizaje y reconocer sus áreas de fortaleza y debilidades. Al lograr esta capacidad, pueden enfocarse en la solución de una mejor manera y establecer metas en consecuencia.
5. Conduce eficazmente el alcance de las metas
Cuando los estudiantes mejoran sus habilidades críticas de aprendizaje, también muestran una mejora en el rendimiento académico.
Los estudiantes son capaces de conectar la teoría con la práctica y mejoran el conocimiento general.
Es decir, son capaces de comprender y criticar, lo que ayuda a una comprensión más profunda de sus clases.
Siguiendo con el ejemplo de historia, cuando se aplica el pensamiento crítico en este tipo de asignaturas, el estudiante es capaz de hacer comparaciones y analizar los eventos históricos, lo cual tiende a tener una mejor conciencia de su importancia y utilidad en las preocupaciones actuales.
6. Ayuda a encaminar las emociones durante la resolución de problemas
Es muy fácil para los estudiantes dejar que las emociones se apoderen de ellos en ocasiones, mientras debaten o toman una decisión.
El pensamiento crítico en realidad puede ayudar a usar el atractivo emocional de manera efectiva, logrando un impacto a la vez que es lógico.
7. Incentiva a aprender a trabajar en equipo
Finalmente, el pensamiento crítico también ayuda a los estudiantes a comprender los puntos de vista y perspectivas de los demás y a mejorar la capacidad de trabajar en equipo.
Por ejemplo, a realizar las actividades grupales en clase, es necesario escuchar a todos los compañeros del equipo para completar la tarea asignada, en lugar de simplemente ir con un solo pensamiento del líder del grupo.
Esto hace que los estudiantes aprendan que puede haber numerosas soluciones para un solo problema y les permite trabajar juntos mientras se ponen de acuerdo en una. Tales actividades que requieren pensamiento crítico ayudan en el desarrollo de los estudiante para cooperar y no tomar decisiones sobre suposiciones.
Cómo se puede ayudar a pensar críticamente
Ahora llegamos a la parte que estoy segura de que todos han estado esperando: pero ¿Cómo mejoramos en el pensamiento crítico?
Aquí te mostraré algunas formas por dónde podemos comenzar y que me han servido, para potenciarlo.
Hacer preguntas simples
A veces, una explicación se vuelve tan compleja que la pregunta original se pierde.
Para evitarlo, se debe volver continuamente a las preguntas básicas que te hiciste cuando se te propuso resolver el problema.
Por ejemplo, para abordar un problema, preguntémonos: ¿Qué sabes? ¿Cómo sabes eso? ¿Qué intentas probar, refutar, demostrar, criticar, etc.? ¿Qué estás pasando por alto?
Parece mentira, pero, algunas de las soluciones más impresionantes a los problemas son asombrosas no por su complejidad, sino por su elegante simplicidad 🤨.
Busquemos primero la solución simple.
Cuestionar los supuestos básicos
Algunos de los mayores innovadores en la historia de la humanidad fueron aquellos que se atrevieron a cuestionar lo que se daba por sentado y se preguntaron si alguna de las suposiciones generales de todos estaba equivocada.
Desde Newton hasta Einstein, muchas veces, cuando se cuestionan los supuestos es donde ocurre la innovación.
Pero, no necesariamente tienes que ser un aspirante a Einstein para cuestionar suposiciones.
Por ejemplo: ¿Ese viaje que querías hacer? ¿Ese pasatiempo que querías probar? ¿Esa pasantía que querías conseguir? ¿Esa persona atractiva de tu clase de Contabilidad con la que querías hablar?
Todas estas cosas pueden ser una realidad si solo cuestionamos suposiciones y evaluamos críticamente sus creencias sobre lo que es prudente, apropiado o posible.
Aprender a ser consciente de tus procesos mentales
El pensamiento humano es asombroso, pero la velocidad y la automatización con la que ocurre pueden ser una desventaja cuando intentamos pensar críticamente.
Nuestros cerebros utilizan naturalmente heurísticas (atajos mentales) para explicar lo que sucede a nuestro alrededor.
Esto fue beneficioso para los humanos cuando estábamos cazando y luchando contra animales salvajes, pero puede ser desastroso cuando intentamos decidir, por ejemplo, por quién votar.
Un pensador crítico es consciente de sus sesgos cognitivos, prejuicios personales y de cómo influyen en decisiones y soluciones aparentemente «objetivas».
Todos tenemos prejuicios en nuestro pensamiento. Tomar conciencia de ellos es lo que hace posible el pensamiento crítico.
Intentar revertir las cosas
Una excelente manera de buscar la solución de un problema difícil es intentar revertir las cosas.
Puede parecer obvio que X causa Y, pero ¿y si Y causa X? 🤔
El «problema del huevo y la gallina» es un ejemplo clásico de esto.
Incluso si resulta que lo contrario no es cierto, pero al menos considerarlo puede encaminarte hacia la búsqueda de una solución.
Evaluar la evidencia existente
Cuando intentas resolver un problema, siempre es útil mirar otro trabajo que se haya realizado en la misma área. No hay razón para empezar a resolver un problema desde cero, cuando, seguramente ya alguien ha sentado las bases.
Sin embargo, es importante evaluar esta información de manera crítica, o de lo contrario puedes llegar fácilmente a la conclusión equivocada.
Por ello, te recomiendo hacer preguntas sobre esas evidencias, tales como:
- ¿Quién reunió esta evidencia?
- ¿Cómo la recogieron?
- ¿Por qué?
Tomemos, por ejemplo, un estudio que muestra los beneficios para la salud de un cereal azucarado. El documento escrito, seguramente suena bastante convincente. Hasta que, corroboraste que lo financió una empresa de cereales azucarados.
Por lo tanto, no puedes asumir automáticamente que esto invalida los resultados del estudio, pero ciertamente debes cuestionarlos cuando existe un conflicto de intereses tan evidente.
Piensa por ti mismo
No te ciegues en una lectura o tesis de una investigación olvidándote de pensar por ti mismo; a veces, esta puede ser una herramienta muy poderosa.
Es importante reconocer que pensar por sí mismo es esencial para responder preguntas difíciles.
Yo lo siento frecuentemente cuando escribo ensayos o artículos: es tan fácil perderse en el trabajo de otras personas que me olvido de tener mis propios pensamientos.
Comprende que nadie piensa críticamente el 100% del tiempo
Tal como lo dijeron Michael Scriven y Richard Paul:
“El pensamiento crítico de cualquier tipo nunca es universal en ningún individuo; todo el mundo está sujeto a episodios de pensamiento indisciplinado o irracional «.
No puedes pensar críticamente todo el tiempo, y está bien. El pensamiento crítico es una herramienta que debes implementar cuando necesites tomar decisiones importantes o resolver problemas difíciles, pero no necesita pensar críticamente en todo.
E incluso en asuntos importantes, experimentarás fallas en tu razonamiento. Lo que importa es que reconozcas estos lapsos y trates de evitarlos en el futuro.
Conclusiones
Como hemos visto un pensador crítico cuestiona el conocimiento percibido, rechaza la evidencia anecdótica o no científica y examina la fuente de toda la información. Es de mente abierta y está bien informado, capaz de juzgar la calidad de un argumento y sacar conclusiones cautelosas pero basadas en evidencia.
Es importante el pensamiento crítico para los estudiantes, ya que nuestros alumnos deben convertirse en líderes y aprendices eternos, en búsqueda de su crecimiento profesional.
Desde ser capaz de resolver problemas complejos en la escuela y determinar cómo se sienten sobre temas particulares, hasta construir relaciones y lidiar con la presión, las habilidades de pensamiento crítico los prepara para enfrentar los desafíos y obstáculos de la vida.
Pero, para ello no necesitamos cambiar las universidades para adoptar estos métodos y cultura de pensamiento crítico.
Simplemente implica agregar nuevas herramientas que les permitan lograr lo que ya apoyamos en la escuela de todo corazón y es ayudar a los estudiantes a desarrollar las habilidades necesarias para desenvolverse en el mundo actual.
Buenas tardes. Me resultó interesante el artículo.
Pregunta, ¿cuál es su fuente?. Gracias
Hola Alejandro.
Las fuentes relevantes están en al artículo.
La autoría es 100% mía.
Saludos.
El pensamiento critico es cuestionar el por que de las cosas al momento de que aprendemos desde el punto de vista de un estudiante, de no quedarse con los que nos explican si no tambien el por que es de esa menera para tener un mejor entendimiento
Muy bien Marco, gracias por tu aporte
Saludos!!