Generalmente cuando se habla de motivación en el aula se hace referencia a aquella estimulación que impulsa al estudiante a realizar una serie de tareas que los profesores le proponen para alcanzar aprendizaje.
Si bien es cierto, la motivación escolar, comprende la estimulación externa a la realización de tareas, esta no se termina allí.
Es decir, la motivación debe ser la chispa que surge como una reacción a aprender y que contiene la energía suficiente, no solo para iniciar el proceso.
Además, debe tener la potencia de mantener la atención y el entusiasmo, incluso más allá de haber concluido un tema.
Si bien la motivación debe surgir desde interior, por ser una respuesta emocional, la figura del profesor resulta esencial como facilitadora de ese proceso.
Es por ello que, en esta infografía quiero compartir parte de los trabajos de algunos investigadores sobre cómo el profesor puede ayudar a mantener la motivación intrínseca en clases, en lugar de sólo estimular mediante recompensas.
Tabla de contenidos
Cómo mantener el cerebro motivado en el aula
Muchos autores plantean que la motivación efectiva, es aquella que parte desde el interior del estudiante.
Entonces ¿cómo puede un profesor actuar sobre ella intencionalmente?
Para esto el docente puede ayudar generando condiciones que favorezcan su surgimiento. Es decir, ¡encender la chispa! 💥
De acuerdo a la neurociencia, sabemos que, nuestro cerebro está continuamente calculando y haciendo predicciones.
Si el resultado de una actividad o acción mejora lo esperado, nos sorprendemos y entusiasmamos. 🤪
Es decir, en nuestro cerebro se libera dopamina.
La Dopamina es un neurotransmisor, el cual interviene en diferentes circuitos neuronales, estimulando nuestro cerebro.
Para lograr estimular el cerebro de nuestros estudiantes, se recomienda incluir la novedad como un estímulo emocional, a fin de facilitar el proceso de aprendizaje.
Además, este mismo sistema de dopamina, también se activa al realizar actividades sociales.
Por lo tanto, podemos incrementar las actividades colaborativas y creativas, ya que esto estimula a los estudiantes a aprender, puesto que, se involucran momentos afectivos.
Etapas claves para la motivación en el aula
Guillén 2014, nos expone un planteamiento muy interesante, en el cual, mediante 7 etapas, se busca estimular la motivación interior de nuestros estudiantes.
Para lograrlo se deben generar estrategias que genere en el estudiante los siguientes pensamientos:
¡Qué curioso!
Somos seres de naturaleza curiosa. 🧐
Cuando estamos en presencia de algo que nos da curiosidad, se activa nuestra atención, ya que esto involucra mecanismos emocionales para aprender.
Por lo tanto, debemos incluir preguntas, recursos educativos digitales, anécdotas, ejemplos, etc. que logren impulsar este aspecto emocional clave para sentirse con ganas de saber más.
¡Esto me interesa!
Debemos conocer a nuestros estudiantes, ¿Qué les gusta? ¿Qué aplicabilidad le darán a lo que van aprender?
Por lo tanto, para lograr esta motivación en el aula, las estrategias deberán enfocarse hacia un aprendizaje real, donde al estudiante se les incite a realizar retos, que ellos vean como algo que les ayudará en situaciones de su vida.
¡Acepto el reto!
La rutina no motiva. 🙇
Por lo tanto, debemos crear un ambiente en el aula que invite a realizar esfuerzos en pro de no sólo aprender, sino entretener y enfrentarse a solucionar problemas que estén en capacidad de resolver.
Este tipo de actividades generarán a que ellos sientan curiosidad, ¿qué haremos hoy en el aula?
Pero a la hora de diseñar estos retos, debemos estar atentos que no sobrepase exageradamente sus límites, ya que, si esto ocurre, pueden conducir a un nivel de miedo o estrés que lo desmotive.
Por consiguiente, los retos deben ser adecuados a sus características.
Que lo saque de su zona de confort, pero a la vez les permita demostrar fortaleza. 💪
¡Soy el protagonista!
Si el estudiante se siente parte del proceso de aprendizaje, va a llegar al aula con mayor interés.
Para ello es importante que las estrategias se enfoquen en un participante activo en su proceso de aprendizaje.
El profesor actuará como facilitador, guiando al estudiante y analizando los errores cuando aparezcan es esencial.
¡Progreso!
Que el estudiante vea la evolución académica y personal es esencial para sentirse satisfecho en como avanza.
Una forma de motivar al estudiante, es generar actividades que involucren retos en los que ellos puedan aportar soluciones, mediante la integración de contenidos ya conocidos junto al conocimiento nuevo.
¡Esto vale la pena!
Es importante que los alumnos sientan que deben esforzarse para obtener habilidades cognitivas, pero donde también se les reconozca su esfuerzo y progreso, para llegar a la meta.
Para ello se deben diseñar actividades de evaluación con estrategias que midan no sólo conocimiento, sino que involucren las áreas emocionales, afectivas.
Donde aprender de los errores es parte del aprendizaje.
¡Soy útil!
Somos seres sociales por naturaleza. 🤝
Las interacciones son parte de la motivación en el aula.
Estas interacciones en clase, deben estar enfocadas en reconocer públicamente y de manera natural los avances y esfuerzo de los estudiantes.
Asimismo, se debe incentivar al trabajo en equipo y la importancia de cada miembro del grupo, para obtener resultados satisfactorios.
Conclusiones
La motivación es la chispa que nos impulsa a actuar.
La motivación en el aula es imprescindible fomentarla, para obtener aprendizaje significativo.
Tenemos que concientizarnos como docente, que no basta con que el estudiante se motive a querer hacer una tarea o actividad.
Es crucial para los estudiantes que esa actividad tenga sentido, ya que de esta manera se involucrará en ese proceso de aprendizaje, sintiéndose protagonistas.
El profesor por su parte debe ayudar a encender la chispa y para ello, necesita conectarse con los motivos del estudiante, a fin de darle el significado para aprender.
Muy interesante tus comentarios porque algunas veces realizamos alguna actividad para llamar la atención de los alumnos, si no que forme parte de lo que se espera para el aprendizaje, además donde ellos forman parte de lo que se aprende e involucran y ellos a su vez invitan a otros a compartir algo acerca del tema. Por eso como docentes es importante observar que es lo que motiva a los alumnos para poder buscar cual es el elemento detonador.
Hola Bertha, así es, una sesión de clase, es un tema que no debe tomarse a la ligera, debe ser algo muy bien planificado, pero lo suficientemente flexible para hacer los correctivos necesarios, en caso de que al aplicar la estrategia seleccionada, no funcione, para ese grupo de estudiantes.